La incontinencia urinaria de esfuerzo (IUE) es la forma más común de incontinencia, ejerce un gran impacto en la calidad de vida, y conlleva altos costes económicos, sociales y emocionales.
Entre los factores responsables de la IUE destacan:
- La atrofia de la mucosa por deficiencia de estrógenos, como por ejemplo, la que sucede tras la menopausia
- La debilidad de los músculos del suelo pélvico y los ligamentos
- El embarazo
- El parto vaginal
- El número de partos
- El sobrepeso
- La edad
Y entre los factores que reducen la posibilidad de recuperación destacan:
- La severidad de la IUE
- La IUE durante el embarazo y en los primeros 3 meses post-parto.
- El número de embarazos
- Las fases de expulsivo prolongadas.
- El sobrepeso.
Frente a la sospecha de IUE debemos:
- Evaluar si la paciente es capaz de contraer y relajar de forma voluntaria los músculos del suelo de la pelvis (MSP)
- Evaluar la eficacia de la contracción involuntaria de los MSP con el aumento de la presión intraabdominal y la capacidad de mantenerla. Por ejemplo, al toser fuerte, reír, estornudar o con el ejercicio físico
- Observar la contracción y relajación voluntaria de los MSP en relación con los músculos abdominales
- Establecer la diferencia entre el lado derecho e izquierdo.
La gravedad de la IUE y sus consecuencias para la vida cotidiana pueden valorarse mediante cuestionarios como el ICIQ-SF, recomendado por su sencillez y con la ayuda de un diario miccional de 3 días con el que poder asesorar a la paciente.
Se tendrá que identificar si la paciente puede, o no, y con qué intensidad, contraer voluntariamente los MSP. También la existencia o no de una contracción automática e involuntaria efectiva de los MSP asociada a un aumento de la presión intraabdominal.
Tratamientos incontinencia urinaria
La incontinencia urinaria de esfuerzo se puede solucionar mediante:
El entrenamiento de los MSP: tiene como finalidad conseguir una contracción y relajación voluntaria de los MSP, incrementando su fuerza y resistencia y promoviendo la contracción automática de los músculos frente a un aumento de la presión intraabdominal (tos, estornudo, risa, ejercicio…).
Se deben integrar los ejercicios en las actividades de la vida cotidiana y enseñar a la paciente a contraer los músculos antes de cualquier aumento de la presión intraabdominal.
Las técnicas de biofeedback: con las que se acelera una mejoría inicial y aumenta la motivación para seguir con los ejercicios.
La estimulación eléctrica: consiguiendo una mayor fuerza y coordinación muscular.
El láser ginecológico: tal como se explica en otros artículos del blog.
Por el contrario, aún no se ha demostrado la eficacia de los conos vaginales en comparación con ningún otro tratamiento.
Como prevención de la IUE deberemos ofrecer a las mujeres embarazadas primíparas un programa de entrenamiento de MSP intensivo y supervisado durante y después del embarazo.
Ir a incontinencia de orina (1º parte)