Rubéola y Embarazo

Información sobre Rubéola y Embarazo

La Rubéola es una enfermedad vírica que se caracteriza por una erupción macular en cara, tronco y extremidades, aunque en el 50% de los casos es asintomática*.

Riesgos Rubéola y Embarazo

El periodo de mayor riesgo de contagio abarca desde 7 días antes de la aparición del exantema, hasta la manifestación de éste.

El riesgo de transmisión y afectación del futuro bebe es tanto mayor cuanto más joven es el embarazo. A menos semanas, más riesgo, aunque en el último mes de gestación otra vez hay un repunte en el riesgo de transmisión pero con poca afectación fetal.

No se ha descrito ningún riesgo fetal después de la 20 semana de embarazo.

En caso de sufrir una rubéola en el periodo preconcepcional, no hay riesgo de infección fetal.

No hay casos descritos de rubéola congénita en mujeres que la sufrieron antes del primer día de su última regla ni en los 11 días posteriores.

Se debe evitar el embarazo en el mes siguiente a la vacunación, pero aunque la vacuna está contraindicada durante el embarazo no hay ningún caso descrito de afectación congénita incluso después de haber sido administrada accidentalmente durante el 1º trimestre de gestación.

Aun en mujeres vacunadas correctamente (2 o más dosis) que no generen títulos de IgG, parece existir también protección contra la infección primaria

La lactancia natural no está contraindicada en caso de rubéola ni de vacunación. Por ello se aconseja vacunar a todas las mujeres susceptibles tras el parto.

Consejos sobre Rubéola y Embarazo

  • Como en la toxoplasmosis se debería garantizar la inmunidad a la rubéola en toda mujer antes del embarazo mediante un sencillo análisis de sangre y no dejarlo para una vez iniciado este.

Si tiene cualquier duda, recomendamos que acuda a su doctor de confianza.

*El término asintomático se refiere a la ausencia de síntomas. Es una condición que si bien es común en personas sanas, es posible que ocurra en el curso de varias enfermedades o trastornos, por lo que la ausencia de síntomas no necesariamente es indicativo de ausencia de enfermedad.
– via Definición ABC